David le dijo entonces a Abigaíl: —¡Bendito sea el Señor, Altísimo de Israel, que te ha enviado ahora a mi aproximación! ¡Y bendita seas tú por tu buen pleito, pues me has impedido derramar mortandad y vengarme con mis propias manos! El Señor, Altísimo de Israel, me ha impedido hacerte mal; pero te digo que, si no te hubieras hexaedro pr… Read More